Pablo López Mondéjar en su libro Historia de la fotografía en España, Lunwerg, Madrid, 1997, afirma que la imagen española de la vida hay que buscarla en la obra de algunos grandes reporteros extranjeros, cercanos a la estética documental y humanista (…) El que realizó un trabajo más conocido fue Eugene Smith, autor del célebre reportaje Spanish Villages, de 1950.

El fotógrafo Nicolás Muller, de origen húngaro, forma parte de estos grandes reporteros que llegaría a España exiliado por motivos políticos, aunque de distinto signo al de la mayoría de los que llegaban a España por esas fechas. Desde los años 40 desarrolló su trabajo en Francia, Portugal, Marruecos y España en revistas y diarios importantes de la época. Enamorado de Asturias, en 1980 se retiró en Andrín en una pequeña casa que había construido décadas antes.

Los retratos de las gentes y sus costumbres ocupan la parte central de su obra, incluyendo el ambiente y el entorno de los retratados de forma admirable, como por el ejemplo esta fotografía de 1960 de una lavandera en Arenas de San Pedro de Ávila, un picado que recoge, con un gusto exquisito, una escena cotidiana de una mujer lavando ropa.

Lavandera en Arenas de San Pedro de Ávila, 1960. Nicolás Muller.

También realizó alguna fotografía de paisaje, como enamorado de Asturias no se resistió a inmortalizar su naturaleza:

Naranjo de Bulnes. Nicolás Muller.

En el Museo de Bellas Artes de Asturias, hasta el 5 de septiembre, se puede disfrutar de una parte de su obra en la exposición titulada “Viento norte”.

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