Caminando por un extenso castañal encontré este enorme ojo cincelado en la corteza de un viejo tronco. Se trata de un ejercicio de narrativa visual, una pareidolia, relacionando la similitud de la corteza del viejo castaño con el pecho y la cabeza de un búho visto de perfil.

Como casi siempre las condiciones de luz no eran las más apropiadas, pero al menos no había una luz dura que aplastase las texturas. Coloque el trípode en una posición en la que permitiese obtener un encuadre vertical, destacando la forma circular de la rama que brotaba de ahí y que recuerda a un enorme ojo, y la a vez apareciese un poco de corteza arrugada del tronco y un poco del musgo que trepaba por el mismo. Como quería que todo el tronco estuviese enfocado realice varias tomas enfocando en diferentes zonas para posteriormente apilarlas y que aparezca todo nítido.

El búho. Quirós, Asturias.

29mm, 0.8s, f/11, ISO160 apilado de foco de varias tomas.

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